Svoboda-Climent in the media / en la prensa

Wednesday, September 14, 2005

Levante (Opinion) 14 9 2005

Al presidente Camps sobre la LRAU


CHARLES SVOBODA Y ENRIQUE CLIMENT - ABUSOS URBANISTICOS NO

Señor Presidente de la Generalitat Valenciana: Dice su conseller Blasco que las quejas de los afectados por la LRAU son tan respetables como el millón largo de votos que avalan la política urbanística de su partido. Nos gustaría saber cómo se lo va a explicar a los miles de votantes del Partido Popular afectados por abusos urbanísticos, que jamás imaginaron que su voto serviría para avalar políticas urbanísticas que los pueden dejar arruinados y/o sin casa.

No somos nosotros, señor Camps, sino el Sindic de Greuges de la Comunidad Valenciana, quien dice que en muchos casos «los propietarios son absolutamente ignorados por una connivencia premeditada entre el Ayuntamiento y el Urbanizador, quienes no facilitan ninguna información ni pretenden lograr el consentimiento de los propietarios, sino la rápida apropiación de los terrenos para acometer su urbanización a toda costa, incluso aunque los propietarios, lejos de retener el suelo o especular, quieran gestionarlo» (página 20 de su Informe Especial sobre Urbanismo, noviembre de 2004).

Hemos ido desgranando en sucesivos artículos de prensa nuestras críticas contra la LRAU, sustentándolas con argumentos, y citando las disposiciones concretas de la ley que nos parecen inaceptables. Desde su Gobierno sólo han llegado descalificaciones chuscas. Sin embargo, la Comisión Europea nos ha dado la razón y ha iniciado un expediente sancionador contra el Reino de España, que no será el único. Hay más violaciones del Derecho europeo que esperamos sean constatadas: ayudas públicas, medio ambiente, protección de derechos fundamentales. Señor Camps: ¿Por qué no dejamos de una vez por todas la estéril polémica sobre quién aprobó la LRAU, quién la criticó entonces pero no la ha derogado en diez años, y quién se ha aprovechado de ella? ¿Por qué no empezamos de verdad a mirar al futuro y a proponer soluciones?

Aquí van nuestras sugerencias. Son muy claras y muy concretas, aunque lamentablemente no han tenido cabida en los 264 artículos y dieciocho disposiciones que componen el proyecto de Ley Urbanística Valenciana (LUV), llamada a sustituir a la LRAU:

1. Las viviendas y sus parcelas no se tocan, por mucho que estén en zona rústica-no urbanizable. Para la LRAU no existían, y la LUV no mejora su situación, sino que las sigue supeditando al proyecto del urbanizador y al libre albedrío del ayuntamiento. O sea, que el llamado Estatuto del Propietario de la LUV no es más que un brindis al sol, porque el propietario sigue de rodillas ante el urbanizador y el ayuntamiento. Estamos ante una violación del derecho a la propiedad y al domicilio que no se puede aceptar. Salvo que así lo exija, de forma excepcional, la utilidad pública o el interés social.

2. Establezcamos criterios objetivos claros para delimitar los conceptos de utilidad pública e interés social. Y dejemos bien claro que la utilidad pública o el interés social no pueden amparar en ningún caso la expropiación para construir campos de golf ni urbanizaciones de lujo.

3. Se ha privatizado el proceso de urbanización, poniéndolo en manos de una empresa privada llamada Agente Urbanizador. Sin embargo, ¿Por qué los terrenos siguen sin valorarse a su precio de mercado? ¿Por qué el suelo de Guadalajara se valora, como mínimo, cinco veces más que el de Alicante? Muy sencillo: porque en Castilla-La Mancha rige una ley urbanística inspirada en la LRAU, pero que valora el suelo a precios de mercado. Como tiene que ser. ¿Alguien duda que el valor real del suelo en una zona turística como Alicante es muy superior al de una zona de interior y sin atractivo turístico como Guadalajara? La legislación valenciana, al no tomar en consideración el valor real de los terrenos, perjudica gravemente al propietario del suelo -ya sea un llaurador de toda la vida o un jubilado inglés- y favorece al Agente Urbanizador sin ninguna justificación. ¿Por qué, señor Camps, si se trata de decisiones puramente empresariales, no se aplica la ley de la oferta y la demanda? ¿Por qué se privatiza una función pública pero se sigue colmando de privilegios y prerrogativas a un empresario que defiende su interés privado? Aplíquense las leyes del mercado: quien quiera suelo, que lo compre y lo pague, pero no le pida a papá ayuntamiento o a mamá Generalitat que se lo facilite a precio soviético para que él obtenga beneficios de república bananera.

4. Nadie en Abusos Urbanísticos ¡NO! se niega a pagar su justa contribución a los costes de una urbanización, siempre que sean calculados de acuerdo con las normas españolas y europeas. Al amparo de la LRAU, se adjudican contratos multimillonarios sobre la base de una «estimación, siquiera preliminar y aproximada, de los costes la obra» (artículo 32.D.2º LRAU), y el presupuesto lo pueden modificar al alza el urbanizador y el ayuntamiento sin ninguna medida de control. Así que el sistema actual es una simple coartada para apropiarse del terreno y las viviendas de sus legítimos propietarios a través del incremento interesado y descontrolado de los costes de urbanización, y supone un incentivo para urbanizar sin medida. Así se explican los disparates urbanísticos que afloran por todos los rincones de la Comunidad. Señor Camps: defienda los intereses de todos los ciudadanos y residentes en la Comunidad Valenciana, derogue de una vez una ley que se aprobó para evitar la concentración de suelo en manos de especuladores, pero ha provocado que una decena de promotoras controlen el suelo valenciano. Explíquenos por qué los grandes terratenientes dan siempre el pelotazo mientras que a los pequeños propietarios nos dejan pelados. Mire a los ojos a los afectados por los abusos urbanísticos, empezando por los de su propio partido si así lo desea, y explíqueles dónde están sus plusvalías. Demuéstrenos que de verdad funciona el Estado de Derecho.

Sunday, September 11, 2005

Carta abierta al presidente Camps

Informacion (Dominical, Vivienda) 11 9 2005


CARTA ABIERTA AL PRESIDENTE CAMPS

Señor Presidente de la Generalitat Valenciana:

Dice su conseller Blasco que las quejas de los afectados por la LRAU son tan respetables como el millón largo de votos que avalan la política urbanística de su partido. Nos gustaría saber cómo se lo va a explicar a los miles de votantes del Partido Popular afectados por abusos urbanísticos, que jamás imaginaron que su voto serviría para avalar políticas urbanísticas que los pueden dejar arruinados y/o sin casa.

No somos nosotros, señor Camps, sino el Sindic de Greuges de la Comunidad Valenciana, quien dice que en muchos casos “los propietarios son absolutamente ignorados por una connivencia premeditada entre el Ayuntamiento y el Urbanizador, quienes no facilitan ninguna información ni pretenden lograr el consentimiento de los propietarios, sino la rápida apropiación de los terrenos para acometer su urbanización a toda costa, incluso aunque los propietarios, lejos de retener el suelo o especular, quieran gestionarlo” (página 20 de su Informe Especial sobre Urbanismo, noviembre de 2004).

Hemos ido desgranando en sucesivos artículos de prensa nuestras críticas contra la LRAU, sustentándolas con argumentos, y citando las disposiciones concretas de la ley que nos parecen inaceptables. Desde su gobierno sólo han llegado descalificaciones chuscas. Sin embargo, la Comisión Europea nos ha dado la razón y ha iniciado un expediente sancionador contra el Reino de España, que no será el único. Hay más violaciones del Derecho europeo que esperamos sean constatadas: ayudas públicas, medio ambiente, protección de derechos fundamentales…

Señor Camps: ¿Por qué no dejamos de una vez por todas la estéril polémica sobre quién aprobó la LRAU, quién la criticó entonces pero no la ha derogado en diez años, y quién se ha aprovechado de ella? ¿Por qué no empezamos de verdad a mirar al futuro y a proponer soluciones?

Aquí van nuestras sugerencias. Son muy claras y muy concretas, aunque lamentablemente no han tenido cabida en los 264 artículos y dieciocho disposiciones que componen el proyecto de Ley Urbanística Valenciana (LUV), llamada a sustituir a la LRAU:

1. Las viviendas y sus parcelas no se tocan, por mucho que estén en zona rústica-no urbanizable. Para la LRAU no existían, y la LUV no mejora su situación, sino que las sigue supeditando al proyecto del urbanizador y al libre albedrío del ayuntamiento. O sea, que el llamado “Estatuto del Propietario” de la LUV no es más que un brindis al sol, porque el propietario sigue de rodillas ante el urbanizador y el ayuntamiento. Estamos ante una violación del derecho a la propiedad y al domicilio que no se puede aceptar. Salvo que así lo exija, de forma excepcional, la utilidad pública o el interés social.

2. Establezcamos criterios objetivos claros para delimitar los conceptos de utilidad pública e interés social. Y dejemos bien claro que la utilidad pública o el interés social no pueden amparar en ningún caso la expropiación para construir campos de golf ni urbanizaciones de lujo.

3. Se ha privatizado el proceso de urbanización, poniéndolo en manos de una empresa privada llamada Agente Urbanizador. Sin embargo, ¿Por qué los terrenos siguen sin valorarse a su precio de mercado? ¿Por qué el suelo de Guadalajara se valora –como mínimo cinco veces más que el de Alicante? Muy sencillo: porque en Castilla-La Mancha rige una ley urbanística inspirada en la LRAU, pero que valora el suelo a precios de mercado. Como tiene que ser. ¿Alguien duda que el valor real del suelo en una zona turística como Alicante es muy superior al de una zona de interior y sin atractivo turístico como Guadalajara? La legislación valenciana, al no tomar en consideración el valor real de los terrenos, perjudica gravemente al propietario del suelo -ya sea un llaurador de toda la vida o un jubilado inglés- y favorece al Agente Urbanizador sin ninguna justificación. ¿Por qué, señor Camps, si se trata de decisiones puramente empresariales, no se aplica la ley de la oferta y la demanda? ¿Por qué se privatiza una función pública pero se sigue colmando de privilegios y prerrogativas a un empresario que defiende su interés privado? Aplíquense las leyes del mercado: quien quiera suelo, que lo compre y lo pague, pero no le pida a “papá ayuntamiento” o a “mamá Generalitat” que se lo facilite a precio soviético para que él obtenga beneficios de república bananera.

4. Nadie en Abusos Urbanísticos ¡NO! se niega a pagar su justa contribución a los costes de una urbanización, siempre que sean calculados de acuerdo con las normas españolas y europeas. Al amparo de la LRAU, se adjudican contratos multimillonarios sobre la base de una “estimación, siquiera preliminar y aproximada, de los costes la obra” (artículo 32.D.2º LRAU), y el presupuesto lo pueden modificar al alza el urbanizador y el ayuntamiento sin ninguna medida de control. Así que el sistema actual es una simple coartada para apropiarse del terreno y las viviendas de sus legítimos propietarios a través del incremento interesado y descontrolado de los costes de urbanización, y supone un incentivo para urbanizar sin medida. Así se explican los disparates urbanísticos que afloran por todos los rincones de la Comunidad.

Señor Camps: defienda los intereses de todos los ciudadanos y residentes en la Comunidad Valenciana, derogue de una vez una ley que se aprobó para evitar la concentración de suelo en manos de especuladores, pero ha provocado que una decena de promotoras controlen el suelo valenciano. Explíquenos por qué los grandes terratenientes dan siempre el pelotazo mientras que a los pequeños propietarios nos dejan “pelados”. Mire a los ojos a los afectados por los abusos urbanísticos, empezando por los de su propio partido si así lo desea, y explíqueles dónde están sus plusvalías. Demuéstrenos que de verdad funciona el Estado de Derecho.

Charles Svoboda, Enrique Climent

Abusos Urbanísticos NO

Wednesday, September 07, 2005

SVOBODA Y LOS EXTRANJEROS

Svoboda y los extranjeros. ¡¡ Ya está bien !!

El pasado 25 de julio, D. Mariano Ayuso, ex magistrado del Tribunal Superior de Justicia y prestigioso abogado urbanista, afirmaba en las páginas de LEVANTE que la mala fama de la Comunidad Valenciana en lo referente al urbanismo ?está instigada por el señor Svoboda, de Abusos Urbanísticos No, y es una materia más de percepción subjetiva de injusticia de los ciudadanos extranjeros afectados que de justicia o injusticia intrínseca de las actuaciones urbanísticas?. Una vez más, parece que el maremoto de protestas que sacude de arriba abajo nuestra región sea cosa de cuatro jubilados extranjeros que hacen mucho ruido pero no se enteran de qué va la película, probablemente porque no entienden el idioma.Pues no. Ya va siendo hora de dejar las cosas claras. Los abusos urbanísticos afectan a muchos miles de familias valencianas y extranjeras, que –quizás sea su “percepción subjetiva”– no encuentran por ningún lado las supuestas plusvalías o beneficios que les reporta la urbanización de sus casas y terrenos cuando, por ejemplo, donde tenían una casa de campo con su terrenito, su jardín y a lo mejor hasta una balsa o una piscina, les obligan a ceder gratuitamente la mitad del terreno y les hacen pagar una fortuna para conservar la otra mitad. Eso si no los “reparcelan forzosamente”, les tiran la casa a cambio de una mísera indemnización, y los obligan a realojarse por el supuesto interés público de la construcción de un campo de golf.¿Extranjeros quienes forman parte de los cientos de asociaciones de afectados que surgen como hongos en las cuatro esquinas de la región?¿Extranjeros los miembros de la Unió de Llauradors y Ramaders-Coag? Su portavoz para las comarcas de Alicante, D. Ernesto Blasco, afirmaba el pasado 25 de mayo en el Diario INFORMACION que el proyecto de Ley Urbanística Valenciana (LUV) “seguirá destruyendo irreversiblemente suelo agrícola en toda la Comunidad Valenciana”. El Sr. Blasco (el llaurador, no el conseller) calificó la LRAU como «una pantalla para desmembrar» al sector agrario y así acabar con la herramienta fundamental del agricultor como es la tierra, “comprando terrenos a precios ridículos y acabando definitivamente con el sector”. En su opinión, la LUV «ratifica la anterior ley, favoreciendo los pelotazos inmobiliarios, dejando a mucha gente sin casa ni medios de trabajo y saltándose el derecho de mantener quien quiera sus propiedades».¿Extranjeros los propietarios de la Finca Eco-Iris, en Aspe, dedicada a la agricultura ecológica, que un PAI prevé hacer desaparecer bajo toneladas de hormigón en aras del supuesto progreso que supone la construcción desenfrenada?El señor Blasco (el de la Unió de Llauradors, no el conseller) pone el dedo en la llaga y nos da la clave del escándalo: los precios ridículos a los que se valora el terreno en nuestra Comunidad. Efectivamente, la LRAU ha sido imitada en otras regiones. Pero en otras regiones han evitado los abusos, han sido más respetuosos con los derechos de los propietarios (extranjeros o valencianos, jubilados o llauradors), y valoran el terreno a su precio de mercado. Consecuencia: el terreno en Guadalajara se valora cinco veces más que el de Alicante. ¿Cómo es posible, si el valor real del suelo en una zona turística como Alicante es muy superior al de Guadalajara? Pues porque el laberinto legal valenciano permite apropiarse a precios ridículos de un terreno que vale su peso en oro. Ahí está el incentivo a urbanizar sin medida y a expoliar a los pequeños propietarios. Basta ya de milongas y de marear la perdiz con los extranjeros.

Enrique Climent Laguarda
Vicepresidente, Abusos Urbanísticos NO (AUN)
aun@abusos-no.org